Quizás sería bueno que cerráramos los ojos, respiraran lentamente, sintiendo cómo entra el aire y como sale el aire de su cuerpo, son sólo unos segundos que alivianan el día. Nada es tan importante como sentirnos bien, tranquilos y atentos al momento presente.
Este año fui una persona precavida y he preparado mis regalos de navidad con anticipación por lo que no he tenido que luchar contra la masa que compra mecánicamente... y fue un gran acierto.
Cada vez me asustan más los lugares con mucha gente, y quizás en unos años más termine en la cima de una montaña, sola con una perro y un gato como compañía... pero valorar el silencio y la tranquilidad es algo que ahora que conozco no quiero cambiar por nada.
No se rindan, como escuché una vez a alguien decir por ahí... "Que no les gane la vida", gánenle ustedes y disfrutenla a concho, sáquenle el jugo, respirenla y sonríanle de vez en cuando.
1 comentario:
excekente entrada para tener en cuenta, felicidades!!!!
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