Yo Opino...

Casi todos los días aparecen en la prensa resultados de alguna encuesta. Considero que algunas no sirven para nada y otras deben estar bastante manipuladas. Pero en todas estas encuestas no está mi opinión. Yo quiero opinar. Me interesa aportar con un porcentaje en ciertos temas, pero nunca me han encuestado.
No, no estoy loca, quiero que me pregunten, qué me parece la gestión de la presidenta, qué me parece la loca del caño, qué opino de la política, qué marca de detergente prefiero y que me pregunten qué color me gusta más. Lo que sea. No es posible que yo no esté de acuerdo con ningún resultado de encuestas actuales, no puede ser.
Ahhh pero por favor, no quiero que me pregunten qué me parece la separación de la fiera y su marido, por que lo digo aquí: me da lo mismo. Tampoco me pregunten por los jugadores de la selección: no me interesa. Tampoco por qué teleserie veré el próximo semestre: no veo porquerías.
No sé si servirá de algo que yo opine en una encuesta, pero quiero pensar bien de quienes las realizan, quiero que me convenzan de que los datos son reales y mientras a mi no me pregunten, no creeré en ninguna.

Una canción para el fin de semana

Este dúo sueco fue uno de los que más escuché en los noventa (Yo veía Sábado Taquilla!). Debo decir que siempre he preferido sus baladas y no me gustan para nada las versiones en español. A pesar de que me gusta la música de los ochenta que he descubierto más que nada hace algunos años, los noventa fueron la banda sonora de mi adolecencia. Para este viernes nublado y frío he elegido a ROXETTE: Fading like a flower.

Más que poder femenino

Me he puesto a pensar varias veces de dónde se sacan las fuerzas para seguir adelante cuando algo te hace cambiar el rumbo o te bota al piso. Me pasa con la fuerza femenina. No sé de dónde sale tanto empuje, qué es lo que llevamos dentro que nos hace renacer de la nada. Lo veo en muchas mujeres. Casadas, solteras, viejas, jóvenes, con hijos y sin ellos.
Mi familia materna está compuesta en su gran mayoría por mujeres. Mi abuela, la mujer que más admiro en este mundo tiene hoy ochenta y seis años y está tan activa como yo que acabo de pasar los treinta. Ella me sorprende cada día. Por suerte mi infancia la viví a su lado y al de mi madre. Si no hubiera sido así quizás hoy sería una persona completamente distinta.
Las mujeres de mi familia tienen historias diferentes, y cada una ha salido adelante con mayor o menor éxito. Hay algunas a las que admiro más que a otras pero de todas he aprendido. En cierta forma mi vida ha sido un permanente cargar energías para todo lo que pueda venir, bueno o malo, me siento una chica superpoderosa y con una fuerza interior tremenda.
Hasta ahora no ha sido fácil el camino, viví cosas que me derrotaron más de una vez, fueron malos tiempos a los que sobreviví fuerte y digna. Mis pilas están a full y todavía no pierdo la esperanza de encontrar a un hombre que me haga opinar lo mismo del género masculino.

Una ecológica y sana sugerencia

El domingo fui con mi sobrina a ver WALL_E. Y fue un acierto. Me encanta ver películas animadas, pero esta superó todas mis expectativas. Tiene de todo. Me reí bastante y me enternecí hasta quedar hecha un chocolate derretido en la butaca del cine. Me sorprendió lo realista que puede llegar a ser una película para niños, mostrando de forma tan cruda pero tan educativa a la vez, qué es lo que pasará si no tomamos conciencia del daño que estamos haciendo al planeta y a nosotros mismos.
La basura se apoderó de la tierra y los humanos (era que no!), le hacen el quite al desastre viajando en un crucero espacial que incentiva el sedentarismo y les da todas las comodidades que puedan imaginar. En la tierra un trabajador robot, se encanta con pequeños objetos que fueron desechados por los humanos y disfruta viendo películas musicales de los años cincuenta. Si tienen algún niño a quien invitar a verla, no pierdan el tiempo y después de la película disfruten de una grata conversación con quien mañana tendrá la última palabra para definir si la película será ficción o la triste realidad.

¿Por qué Amy?

Me he enterado más de los desastres de la vida de Amy Winehouse, que de su trayectoria como cantante. Hace poco me compré su cd que me encantó. Lo malo es que ella da más que hablar por su adicción a las drogas y su estampa de rebelde que por su tremenda voz.
En mi caso cada vez que aparezco en una fotografía trato de hacerlo con la mejor cara, de lo contrario, gracias a las cámaras digitales, la borro inmediatamente, pero Amy no. Amy se esfuerza por verse mal. La línea negra en el ojo podría ser menos gruesa no les parece?

De todas formas, me gusta su música y espero que no sea sólo un flash de talento mientras duran sus escándalos y metidas de pata. My favorite song: