lunes, 20 de agosto de 2007

Análisis Fashion en el Metro de Milán.

En mi viaje a Milán una de las cosas que más me llamó la atención fue lo bien vestidas que andaban las mayorías de las mujeres y obvio, los hombres también. Lo que llama la atención es lo bien que combinan moda y clásicos. Esperaba a mi hermana en la estación del metro creo que era Garibaldi. Ya estaba en mal estado por el calor, andaba hecha un desastre con mi típica pinta de turista (jeans, zapatillas y una camiseta), mi cartera cruzada y listo. Bien, me senté en el suelo y sólo me faltaban unos aros artesanales para parecer hippie en tránsito (cosa que también soy de vez en cuando), de verdad estaba hecha un desastre y como no tenía donde sentarme, había caminado todo el día recoriendo y estaba agotada, me dio lo mismo.
Ya me había estado fijando antes en la pinta de los milaneses en mis ratos de descanso, en el Duommo, en la Via Sempione, En Piazza La Scala, etc. Pero estaba mucho más entretenida mirando a quienes entraban y salían del metro. Ya llevaba cuarenta minutos esperando a mi querida hermanita cuando bajó las escaleras una mujer. Debe haber tenido entre 28 y 32 años, tenía melena corta, el pelo muy negro. Tenía los ojos pintados muy negros, era muy blanca de piel. La analicé harto por que paró en la tienda a comprar una revista y el ticket para el metro. Andaba vestida con una falta tubo negra que partía más arriba de la cintura y terminaba debajo de las rodillas. Arriba, tenía puesta una blusa blanca, sencilla, con el cuello levantado. Un cinturón grueso rojo y unos zapatos de tacón alto y plataforma en rojo, maravillosos. Un bolso negro, y un maletín pequeño de cuero. En resumen, se veía muy bien. No era modelo, no medía 1.80 metros, de hecho era más baja que yo (mido 1.68cm), no era flaca, pero su ropa creo la definían, y ella se veía segura, y muy pero muy femenina. Me recordó a las actrices de los años 50.
¿Qué más puedo agregar? Esta mujer no necesito nada de las últimas tendencias para verse espectacular. Quizás sí un poco los zapatos, pero nada más. La blusa blanca? es un clásico. La falda?, lo mismo. La diferencia donde esta?, ella se preocupó de ella misma, cosa que a muhcas de nosotras nos falta. Pero nunca es tarde.

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